Corazon de Melon [Confirmación Normal]

Año 1978. El instituto Sweet Amoris era una prestigiosa academia francesa. Casi un internado, únicamente masculino, con los mejores clubs y las mejores instalaciones de la época. El más alabado y aquel quería entrar tenía que hacer un prestigioso examen para entrar con una beca si sus padres no tenían el suficiente dinero para pagar una de sus plazas debido a la fuerte demanda que había sobre el. Los mejores alumnos salían de sus puertas y llegaban hasta los puestos más prestigiosos de la gran Francia y, sin embargo, una fatídica noche el instituto ardió por completo, destruyendo los cimientos de éste y haciéndolo prácticamente inservible. Los años pasaron y las chamuscadas paredes del instituto Sweet Amoris siguieron así, rogando en silencio para que alguien las devolviera a su antiguo esplendor. Y por fin sucedió el milagro. El multimillonario Ryuchi Asami, recién llegado de Japón por algunos negocios que tenía entre manos se enteró de la terrible tragedia de aquel lugar. Debido a que había quedado enamorado de la belleza francesa decidió establecerse allí y tras examinar el estado del edificio decidió que sería interesante revivirlo. Y así fue, como el instituto Sweet Amoris volvió a abrir sus puertas, está vez siendo un instituto mixto, en el año 2012, la actualidad. Sin embargo, no es todo oro lo que reluce. Pasados los meses empezaron a oirse fuertes rumores por los pasillos del lugar. Por lo visto, varias chicas habían sentido la presencia de alguien mientras se cambiaban en los vestuarios femeninos para ir a las clases de gimnasia o para los propios clubs de deporte. Rápidamente los rumores de que era el fantasma de algún chico que había muerto durante el incendio que asoló al edificio en el pasado. ¿Podrás descubrir que se esconde detrás de este misterio? ¿Realmente será un fantasma? ¿O alguno de los alumnos, o alumnas, será lo suficientemente pervertido como para andar espiando a sus compañeras de clase? ¡Y muchos más misterios te esperan tras las puertas de Sweet Amoris! ¿Te atreves a descubrirlos?